jueves, 29 de mayo de 2014

Fin de viaje - La “Piedra Rosetta”

Nuestro viaje a lo largo de la senda del Agua Levantina (“Levantine Intermediate Water”-LIW) ha llegado a su fin. Hace pocos días cruzamos el Estrecho de Gibraltar, y con nosotros la LIW  salió resbalando sobre el talud costero hacia el Atlántico, buscando mayores profundidades acordes con su salinidad y temperatura. En este proceso de expansión y mezcla, la LIW cambia de nombre (primero “Overflow Mediterranean Water, ahora “Mediterranean Water”) y forma grandes meandros y remolinos, caracterizando a las aguas profundas de una heterogeneidad que dista mucho de la idea clásica de un océano oscuro, homogéneo y uniforme.

Nuestra "Piedra rosetta" saliendo del agua con la información
recogida del fondo del océano.
Nos sentimos cansados, pero satisfechos. Llevamos más de un mes de trabajo intenso recogiendo miles de muestras y decenas de miles de datos oceanográficos, que nos llevaremos a casa para analizar los próximos meses. Hemos recorrido 100 años de vida de la LIW en poco más de un mes. Nuestra intención es descifrar algunos de los secretos ocultos que esta masa de agua lleva de equipaje en su viaje hacia el Atlántico, utilizando como herramienta principal  la “Roseta Oceanográfica”; nuestra “Piedra Rosetta”,  llave y puerta de nuevos campos de conocimiento en el océano.

Salinidad del agua mediterránea a 750 metros de profundidad,
formando meandros y remolinos (cortesía de A.J. González)
La “Piedra Rosetta” (fragmento de una antigua estela egipcia grabada en el año 196 AC) fue un referente para poder descifrar y entender la literatura y la civilización del  Antiguo Egipto. La piedra está dividida en tres franjas horizontales. En cada franja está grabado el mismo texto, pero en  tres escrituras distintas (jeroglífico, egipcio demótico y griego antiguo); lo que facilitó la clave para comprender la escritura egipcia.

Tres franjas, tres grupos, tres zonas… Parece que nuestro viaje estaba también predestinado a estar dividido en tres. Hemos estudiado tres cuencas marinas (Mediterráneo Oriental, Mediterráneo Occidental y Atlántico Nordeste);  a través de tres regiones oceánicas: las zonas epipelágica (iluminada), mesopelágica (penumbra) y batipelágica (oscuridad). La tripulación del barco también está dividida en tres estratos: puente, cubierta y máquinas; como lo está la de científicos: investigadores “senior”, estudiantes de doctorado y técnicos. Pero, al igual que la “Piedra Rosetta” utilizó tres  tipos de escritura para ilustrar un mismo mensaje, tripulación y científicos contribuyen juntos a descifrar la información que la Roseta nos  sube cada día. Tres, tres Rosetas cada día… la primera a las 7 de la mañana. Tres, tres escrituras distintas (oceanografía física, biogeoquímica y microbiología) para un mismo texto críptico, en clave de mar, que queremos ayudar a resolver.  El Agua Mediterránea no solo es agua y sal; lleva inscrita la historia desde su nacimiento. Lleva también grabados nuestros  recuerdos e  ilusiones a lo largo de este mes.
Los científicos y parte de la tripulación a bordo del Sarmiento de Gamboa en HotMix. Foto: Mar Nieto-Cid
Gracias a todos mis compañeros en el barco por este inolvidable viaje a través del tiempo.
… y a ti Nacho (pintor de sueños de color a través de puertas y ventanas), por inspirarme la idea.




Javier

2 comentarios:

  1. Braaavo a todos!!. Ha sido muy ameno seguirles por el Mediterráneo y el Atlántico. A reponer fuerzas para la segunda etapa, la que continúa en los diferentes laboratorios de tierra, y poder hacer realidad el sueño "descifrar algunos secretos del océano profundo". Ahora toca descansar. Bienvenidos a casa!.

    Un abrazo,
    María Fernanda Montero

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  2. Me ha encantado el blog y como has descrito la experiencia porque seguro que ha sido gratificante!! Yo en dos días me voy de fiesta en barco a Ibiza así que dentro de poco veré el mar, que ganas tengo!!

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